El patrimonio edilicio de Los Cerros de San Juan data de la segunda mitad el siglo XIX en su mayoría, con numerosas edificaciones construídas en piedra, con anchos muros y estilo colonial típico de la región. Su buen estado de conservación permite a los visitantes disfrutar de la herencia que nos han dejado nuestros antepasados.

Construida en piedra con muros de más de 60 cm, la bodega de crianza está socavada en medio del cerro en dos plantas. Tal esfuerzo de construcción muestra el empeño realizado para obtener el espacio ideal para la crianza de los vinos. Con temperaturas que oscilan entre los 12 y 18ºC a lo largo del año, es aquí donde se albergan los caldos de Los Cerros de San Juan, en grandes toneles y barricas de roble y en paredes de botellas colocadas una a una con el mayor cariño.(existencia aproximada de 500.000 botellas) Es aquí donde esperan hasta el mejor momento de ser degustados.



El patrimonio edilicio de Los Cerros de San Juan data de la segunda mitad el siglo XIX en su mayoría, con numerosas edificaciones construídas en piedra, con anchos muros y estilo colonial típico de la región. Su buen estado de conservación permite a los visitantes disfrutar de la herencia que nos han dejado nuestros antepasados.

Construida en piedra con muros de más de 60 cm, la bodega de crianza está socavada en medio del cerro en dos plantas. Tal esfuerzo de construcción muestra el empeño realizado para obtener el espacio ideal para la crianza de los vinos. Con temperaturas que oscilan entre los 12 y 18ºC a lo largo del año, es aquí donde se albergan los caldos de Los Cerros de San Juan, en grandes toneles y barricas de roble y en paredes de botellas colocadas una a una con el mayor cariño.(existencia aproximada de 500.000 botellas) Es aquí donde esperan hasta el mejor momento de ser degustados.