En la industria; aunque no solemos involucrar sexo con sentimientos, casi todos los actores con los que he filmado me han invitado, después de grabar, a fiestas o reuniones privadas.
Todos han intentado una cita conmigo, pero ninguno ha podido. No me gusta generar posibles sentimientos. Tengo muy en claro, como son las reglas del “juego”.

Hay uno con el que me siento muy bien - Bill Bailey - porque es muy “mono”, de ojos azules, buen físico; un verdadero ¡papacito!
Él siempre intentó salir conmigo, pero le aclaré desde el comienzo: “Mirá, yo no me quiero involucrar. Pero, si te parece, lo que podemos hacer para que la escena sea más real, es que lo hagamos antes de filmar”.
Entonces siempre llegábamos una hora antes y mientras alistaban el set nosotros nos poníamos a practicar. Momento MUY agradable.

Por otro lado; si conozco a un actor feo y por alguna “casualidad” le veo el paquete, a mí se me olvida el resto. Tengo una obsesión.
Cuando hago una escena, cierro los ojos y me meto en mi fantasía; es la mejor manera; de llevar adelante el momento. Lo disfruto al máximo.