Primuseum es un pintoresco restaurante familiar que alberga lo más tradicional de la comida uruguaya con un toque gourmet en un ambiente museístico. El restaurante debe su nombre a la gran colección de artefactos de la marca de hornos a kerosén sueca Primus, que forman parte de las más de 3.000 antigüedades muy diversas que decoran el lugar, todo propiedad de una familia: los Mazzoni, Muchos extranjeros llegan allí en busca de sabores típicos de Uruguay, según cuenta el encargado, Santiago Mazzoni. "Lo que más busca el uruguayo es la abundancia de los platos, mientras que hay turistas que te dicen que es mucha comida"

El menú depende del día, pero la consigna principal es que sean productos locales de calidad. Cuenta con varias opciones de entradas y para el plato principal hay una selección de cortes de carnes como raj de cordero, baby beef o matambre de cerdo. Una opción de postre es un cheesecake de membrillo a modo de martín fierro gourmet. También se ofrecen cervezas artesanales y vinos propios. En el restaurante trabaja toda la familia Mazzoni. "Buscamos mimar al cliente, agasajar con un trato personal", dice Mazzoni. Además de la atención y el lugar, otra pieza fundamental del servicio es un show de tango en vivo del que se puede disfrutar todos las noches